Por Raquel Paricio | Humanismeemergent| Junio 11, 2012 |
Artista investigadora, doctora en arte e ingeniería interesada en la búsqueda hacia un nuevo estado de conciencia del ser humano.
"En
vez de 100.000 ¿por qué no pides 140.000 y así te lo amueblas?"
Este
es uno de los slogans con que nos premia la naciente creatividad popular en
momentos de crisis. Muy completo en sus múltiples sentidos y que nos debería hacer
reflexionar como de repente pasamos a tener una doble personalidad, deudores de
nuestras propias hipotecas y además deudores de una hipoteca llamada rescate.
El
sábado 9 de junio se firmó una línea de crédito a la banca española que los países
del euro aprobaron. Todavía están por decidirse muchas cosas sobre este préstamo,
pero parece que la urgencia se precipita ante las inminentes elecciones
griegas, en las que se prevé vencedor a Syriza, partido que rechaza las
condiciones impuestas por el rescate de Grecia y que por tanto saldría de la
zona Euro, agravando la situación española.
Hablamos
de un monto de hasta 100.000 millones de euros. A ese modo de actuar, parece
que no se le puede denominar rescate, y el presidente español prefiere llamarlo
préstamo o línea de crédito, con el fin de que quede claro que no perjudica la
política macroeconómica. ¿Pero a qué interés han concedido el préstamo? Esta
información, de momento no se ha confirmado, se especula con un 3% o 4%,
(aproximadamente lo mismo al interés de una hipoteca por una vivienda) aun teniendo en cuenta que los ciudadanos
somos los que vamos a tener que devolver el crédito y el interés, las
informaciones al respecto son totalmente contradictorias en cualquier medio de
comunicación.
Se
nos comunica que serán los bancos los que devolverán el crédito. Según la
Moncloa, El FROB (Fondo de Reestructuración de Ordenanza Bancaria), que hace de
intermediario, cobrará un tipo de interés a los bancos superior al que fija
Europa. Pero opuestamente, el Eurogrupo declara que no es un rescate a los
bancos, sino al Estado, por tanto éste es el que tendrá que devolver el
préstamo.
Según
Paul Krugman, el gobierno español no tiene dinero, y debe pagar altas tasas de
préstamos en el mercado. Así pues este dinero es un préstamo concedido por las
fuertes economías Europeas, presumiblemente a unos precios por debajo del
mercado. La cuestión es que esta solución no resuelve nada sino que sólo pone
en un bucle temporal los fondos que huían de los bancos españoles obligando a
los bancos a vender activos, reduciendo los precios de los activos y crear más
deudas sobre la solvencia.
krugman,
ya avisó hace algo más de un mes del inminente corralito al que se enfrentaba
España, afirmación que negaron rotundamente todos los medios de comunicación
locales. Hoy el nobel dice que esta solución de rescate es solo un remiendo
provisional. Es como un aviso para que los que todavía no han sacado su dinero
de las entidades financieras, lo hagan ya.
Pero
el corralito, con sutiles diferencias formales, ya sucedió hace medio año, para
un sector de la población. Años atrás,
cual zanahoria para un conejo, se ofrecieron productos tóxicos con los que a
modo de inversión "preferente" se ha estafado a cientos de miles de
españoles, haciéndoles perder grandes cantidades de dinero que hoy por hoy las
pueden dar por perdidas y quizá jamás puedan recuperar. Pero ante esta
situación, los medios habituales, apenas han escrito nada. El destinatario
respondía a un perfil claro: españolito jubilado, con ingresos de jubilación
mensuales, ahorrador, sin conocimientos en economía, pero ávido por sacar un
rendimiento a sus dinerillos. En caso de pérdidas, éste perfil de persona no
podría montar una revolución, y su condición septuagenaria acabaría pronto con el
problema.
Hasta
ahora, la situación de España no era la deuda pública, inferior a la de países
como Francia o Alemania, sino la deuda privada. La citada banca española a la
cual se le aplicará el segundo rescate en el período de un mes, ya es en parte
pública.
Pero, ¿de qué servicios públicos estamos hablando? ¿A
quién va a beneficiar este crédito? ¿Por qué el banquero seguirá manteniendo su
puesto de trabajo mientras médicos, docentes e infinidad de profesionales
imprescindibles para el desarrollo humano seguirán sin recuperar sus puestos de
trabajo?
Este dinero de rescate no solucionará la precariedad del
ciudadano español.
Por favor, no saque el dinero del
banco.
Yo también soy de letras
Yo también soy de letras
Y
así está actuando el ciudadano de a pie. Ha aumentado el número de cajas
fuertes alquiladas (y también su precio de alquiler); hace más de dos años que
los bancos de países vecinos están abriendo constantemente cuentas de españoles
(sólo en los tres primeros meses del año, salieron 97.000 millones de Euros de
España). Banca ética ha incrementado un
60% el número de clientes.
Ante
el inminente vacio de las arcas que están sufriendo los bancos españoles, y no
solo por sus ilícitos movimientos financieros sino por una inmensa cantidad de
ciudadanos que atemorizados por un corralito, están retirando su capital fuera
de las desacreditadas entidades, los banqueros están rogando a los clientes que
no saquen el dinero de los bancos, con propuestas del tipo, “si necesitas
dinero, yo te dejo del mío”; o incluso algún banquero se solidariza con sus
clientes diciendo que ellos también son de letras!
Es
decir, parece ser que el malentendido de las llamadas humanidades, te salva de
la etiqueta de estafador.
Pero
lo cierto es que ese intento del banquero por solidarizarse con su cliente, haciéndole
creer que él es un ser humano honesto, ha caído de la cuerda floja, porque no
es menos honesto el que engaña que el que actúa por omisión.
Para
un neófito en economía es imposible saber relacionar todas las causas que nos
están llevando a este mareo vital en el que los sólidos cimientos sobre los que
parecía se aposentaba el espejismo del
bienestar económico se sostenían sobre tierras movedizas.
La
crisis no es solo financiera. La crisis tiene graves consecuencias vitales.
Solo un cambio profundo de mentalidad podría salvarnos del precipicio.
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